¿Es costosa la educación alternativa?

Publicado el septiembre 30, 2013Categoría: Artículos, BlogEtiquetas: 3,3 minutos de lectura

Creo que la mejor forma de tomar una decisión, cuando hablamos del aspecto económico, es pensar en todos los detalles que intervienen en nuestra decisión; después ponerlos en una balanza y ver las ventajas y desventajas de nuestra decisión. En el caso de la educación de nuestros hijos, estamos hablando de una decisión tan importante y trascendental que no debe ser tomada con ligereza.

Dependiendo de la demanda y el país en el que vives vas a encontrar escuelas alternativas de diferentes presupuestos. Conozco pocos casos en mi país Ecuador de escuelas alternativas gratuitas. Conocí hace ya varios años de unas guarderías alternativas con apoyo del gobierno pero no se oye mucho de ellas estos días. La existencia de escuelas alternativas también dependerá de la libertad que exista en cada país sobre flexibilidad de currículo, sistema de evaluaciones, y uso de metodologías. Conozco casos de escuelas alternativas que tuvieron que cerrar sus puertas por no cumplir con las reglas específicas dictadas por el gobierno de turno. No obstante, en el Ecuador aún existen alternativas pagadas del mismo rango de costos como las escuelas tradicionales. Por ende, los factores económicos no van a incidir tanto en nuestra decisión de cambiar o no de la educación tradicional a la alternativa.

En el caso de la educación en casa, pienso que uno de los padres (o algún pariente cercano de confianza) debe estar en casa. Es decir que, ya sea el papá o la mamá, deberá trabajar desde casa, o no trabajar. En algunos casos los dos trabajan medio tiempo y se turnan para estar en casa. Esto probablemente significa que no tendrían tantos ingresos, pero lo que ganan a cambio es un vínculo indestructible entre todos los miembros de la familia, y niños muy seguros de sí mismos. ¿El costo económico? Se ajusta a cada familia. Incluso he leído de casos donde abuelos jóvenes están en casa y se encargan de los niños mientras los padres trabajan. O lugares donde se han creado «comunidades de aprendizaje» entre vecinos, familiares o amigos. Una vez que te das cuenta de la importancia de la decisión ajustas tus cuentas y forma de vida para que funcione. Existen muchos recursos educativos increíbles a través del internet o en la vida real que están desaprovechados. Es cuestión de decisión.

Creo que en la sociedad actual, sobretodo urbana, los dos padres trabajan y tienen muy poco tiempo para pasar con sus hijos. Y en algunos casos gran parte del ingreso es para cubrir las pensiones de los colegios. Imagina todo el tiempo adicional que tendrías con tus hijos si tuvieras menos horas de trabajo, o trabajaras desde casa. Hasta se podría crear un negocio familiar en cual tus hijos pueden participar, aprendiendo destrezas útiles.

He visto con tristeza como en las escuelas tradicionales, al crear un ambiente fuertemente competitivo, los niños consciente o inconscientemente, compiten por tener más cosas materiales, lo que demuestra inseguridad y confusión sobre lo que importa en la vida. Lamentablemente, los estudiantes ven en las calificaciones solo una forma de comparar individuos creándose una lista de buenos, malos y pésimos estudiantes, como en una competencia; pero los que ganan esa carrera no son los que necesariamente «aprendieron» más. Además, no puedo dejar de lado el hablar sobre el gran costo emocional que significa el que tus hijos se encuentren en un sistema en el que sus ritmos y su individualidad no sean respetados. Y donde «otras personas expertas» deciden los temas que deben estudiar y cómo estudiarlos.  ¿Cuánto pagarías por ver a tu hijo o hija apasionado acerca de un tema, y poder compartir con él o ella el proceso de investigación y descubrimiento?