La zona de Cojimíes es un área hermosa, de gente buena, amable, mangles maravillosos en su estuario, y muchas aves; aunque detrás de la zona de manglar se esconden muchas camaroneras que causan un gran impacto en el ecosistema de manglar. Se respira un aire de rezagos del terremoto en el 2016 combinado con gente luchadora de hermosas sonrisas.
La naturaleza es justamente una gran mentora, y la naturaleza está ahí, a veces olvidada por la mayoría de seres humanos, esperando que recordemos que sin ella difícilmente nos encontraremos a nosotros mismos.
Gracias Aleja, Henry, Nacho, Sebas y Manu por tan linda compañía.